Jordi Alba y Joan Laporta, representantes del Barça y de Cruyff en l’Hospitalet, – Foto: FC Barcelona.
Joan Laporta se ha estrenado como presidente en la inauguración del Cruyff Court Jordi Alba, un centro deportivo pensado para los barrios, que llega apadrinado por el lateral izquierdo, abanderado ahora y siempre de su tierra, l’Hospitalet de Llobregat.
Una de las grandes obsesiones de Johan Cruyff era la promoción del deporte juvenil. Jugar al fútbol era, para el holandés, una forma de aprender y de crecer. De ahí que una de las actividades más importantes de la Fundación Cruyff sea la de promover la práctica deportiva. Su proyecto más importante son los Cruyff Courts, instalaciones deportivas en zonas desfavorecidas para fomentar la inclusión social de niños y jóvenes especialmente vulnerables a través de la practica del deporte. La de l’Hospitalet es una de las quince planificadas a lo largo de Catalunya.
Concretamente, los Cruyff Courts son pequeños campos de fútbol de uso libre que tienen como propósito fomentar el deporte e inculcar valores como la responsabilidad, la integración, el juego e equipo y la superación personal, y también la prevención del sedentarismo y la obesidad infantil. Para empezar, la instalación acogerá, en horario lectivo, la actividad diaria deportiva de las escuelas Balaguer y Pau Casals, que no tienen espacios adecuados para la práctica deportiva. El resto de tiempo funcionará como patio abierto con práctica deportiva libre, y será utilizado por el Esplai La Florida y el Espacio Joven Sidecar.
EL MEJOR PADRINO POSIBLE
El proyecto lleva el nombre del mejor padrino posible, Jordi Alba, toda una institución en l’Hospitalet que recordó sus comienzos como futbolista en su barrio: «Estoy muy orgulloso de estar hoy aquí, yo tenía la escuela aquí al lado y no teníamos por desgracia un campo como este, entonces jugábamos en la calle y hacíamos las porterías con piedras. Espero que los niños y niñas de mi barrio lo disfruten y que lo respeten y lo cuiden».
Laporta destacó el modelo de Alba para los jóvenes: «No podía empezar mejor y mi primer acto como presidente del Barça acompañando a uno de nuestros jugadores, un jugador querido y carismático y que lo da todo, un jugador que se ha hecho en la calle, como le gustaba a Johan. Tengo una sensación de orgullo porque tenemos unos jugadores de gran talento pero que son mejores personas y es también el caso de Jordi».
Hay que recordar que el padre de Alba ya era muy conocido en l’Hospitalet como promotor de actividades culturales para ayudar a los chavales de barrio. Así lo recordó recientemente Antonio Orozco, que comenzó a cantar en una de las entidades promovidas por el padre de Alba.
