Imagen de una visita del conseller de Salut, Manel Balcells, al hospital de Viladecans. Foto: Generalitat
El nuevo Hospital de Viladecans se pondrá en marcha de forma progresiva a principios de verano con el traslado de la actividad desde el antiguo centro. Su entrada en servicio permitirá triplicar la superficie actual de las instalaciones, con un total de 40.802 metros cuadrados, y aumentar su capacidad para dar respuesta a las necesidades sanitarias de unas 195.000 personas, los vecinos de los municipios de Viladecans, Gavà, Castelldefels, Begues y Sant Climent de Llobregat.
El equipamiento tendrá mayor capacidad tecnológica y recursos para incrementar su capacidad resolutiva, con aparatos de altas prestaciones para el diagnóstico por la imagen o quirófanos de última generación.
El nuevo edificio se destinará en su mayor parte a usos asistenciales, mientras que en las instalaciones actuales del centro se mantendrán las consultas externas y se utilizarán para varios usos administrativos y de gestión. Las obras permitirán triplicar la superficie actual del centro y aumentar su capacidad, permitiendo reducir la presión en otros servicios de urgencias, como el del Hospital Universitario de Bellvitge.
El 40% de las habitaciones serán individuales, mejorando áreas como los quirófanos, la reanimación o el diagnóstico por la imagen. El nuevo centro también estará equipado con recursos que le permitirán realizar cirugía robótica, atender a pacientes semicríticos y ofrecer rehabilitación cardíaca, entre otros servicios especializados
