El coronavirus también ha afectado a muchos estudiantes de instituto.
Los jóvenes son los grandes incomprendidos de la pandemia. Los grupos de riesgo han acaparado toda la atención sanitaria. Los adultos, la económica. Las escuelas han seguido funcionando, a pesar de los pesares. Sin embargo, poco nos hemos fijado en los efectos directos e indirectos que la pandemia ha causado a los alumnos. Por esta razón los departamentos de Educación y Salud de la Generalitat están preparando un plan para ayudar a los chicos en las aulas.
El plan ha de servir para abordar la incidencia que la pandemia ha dejado en los centros educativos, donde se han detectado más conductas disruptivas. Un informe advierte que los estudiantes de 4º de ESO de centros de alta complejidad presentaban más angustia, estrés y ansiedad al volver a los centros después del confinamiento.
Hasta ahora los casos se han abordado individualmente, pero la voluntad es diseñar un plan general de salud mental que se aplicaría a partir del próximo curso. Según fuentes de la Generalitat el servicio se ofrecerá a través de equipos especializados que se desplazarán por los centros atendiendo a las necesidades.
