Cuanta más protección, más pájaros vuelven al Delta del Llobregat

Tres huevos de corriol camanegre dispuestos a eclosionar en cualquier momento.

A menudo nos preguntamos para qué sirven tantas medidas de protección en los espacios naturales. Medidas que suponen molestias en el día a día de las personas. Pues, sirven para que esos espacios vuelvan a ser realmente naturales. Este año, por ejemplo, el Consorci dels Espais Naturals del Delta ha detectado 14 parejas de corriols camanegres, una especie de pájaro autóctona del baix Llobregat.

Los censos realizados por el consorcio en temporada de cría apuntan a la consolidación de la recuperación de la especie desde hace unos cinco años. Su presencia en la zona había seguido una tendencia a la baja desde los años 80 del siglo XX, a raíz de la ampliación de infraestructuras del entorno y del incremento de los usos sociales del litoral. Como consecuencia de la presencia industrial y humana desaparecieron sus áreas de alimentación y el número de familias bajó considerablemente.

Las playas son el hábitat de este pequeño pájaro catalogado como vulnerable y para su recuperación se están aplicando varias medidas de conservación, especialmente durante la puesta de huevos, entre abril y mayo y durante el mes de junio. Con el objetivo de asegurar el éxito reproductor se colocan jaulas protectoras alrededor de los nidos como barrera para los depredadores (jabalís, gaviotas o garzas). Además, las playas cercanas se limpian de forma natural. Eso favorece el mantenimiento de la vegetación típica y la presencia de alimento.

Pero la protección más eficaz es la restricción del acceso al público en algunos tramos de playa puesto que la presencia de visitantes transtorna la tranquilidad que necesitan los corriols para reproducirse y alimentarse, como mínimo durante primavera y verano. Con este objetivo, desde 2021, se mantiene cerrado el acceso a la playa del Remolar de Viladecans durante el período de nidificación de la fauna litoral, del 1 de marzo al 31 de julio.