Es verdad que hay por ahí unos cuantos rebeldes sin causa, pero la mayoría tiene una buena razón para serlo. Los jóvenes que abandonan la escuela, por ejemplo, a menudo viven situaciones tan difíciles en casa, que se ven obligados a dejarlo todo. Por eso es tan importante que haya escuelas que ofrezcan nuevas oportunidades a estos jóvenes.
Este es el caso de la Escuela de nuevas oportunidades de Sant Adrià, que acoge jóvenes de 16 a 20 años que han abandonado el sistema educativo prematuramente o están en riesgo de hacerlo. Allí se crea un proceso de acompañamiento personal y de refuerzo de las competencias personales a través de talleres, sesiones de formación profesional y prácticas en empresas.
La escuela pertenece a Singulars, una red de proyectos pensados para generar oportunidades en el Àrea Metropolitana y mejora la cualificación profesional a partir de métodos innovadores.