Los payasos ayudan a los niños a tener un poco de esperanza. - Foto: ACN Eli Don

Los payasos ayudan a los niños a tener un poco de esperanza. – Foto: ACN Eli Don

Sin duda, la pandemia ha agravado algunos de los problemas de los niños y niñas, como la impulsividad o la dependencia de las pantallas. Para intentar mejorar la salud emocional de los chavales la Fundació Autònoma Solidària y Pallassos sense Fronteres han iniciado un proyecto conjunto para atender la salud emocional de niños, familias y docentes en escuelas de máxima complejidad de Barcelona. Uno de los primeros centros donde se han instalado es el CEIP Eduard Marquina, en el Besòs.

La iniciativa combina dos tipos diferentes de terapia: por un lado encuentros entre psicólogos de la UAB y maestros y familias y, por otro, espectáculos de payasos y circo dirigidos a los alumnos. En total está previsto atender a cerca de un millar de niños y niñas de 3 a 11 años procedentes de barrios con un alto índice de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social donde la pandemia ha causado las consecuencias económicas, sociales y psicológicas más graves.

El primer centro donde han actuado ha sido el CEIP Eduard Marquina. En las últimas semanas se han llevado a cabo sesiones psicoeducativas dirigidas a alumnos y docentes. David Martín, director del centre, ha valorado muy positivamente la iniciativa porque ve muy necesario hablar sobre ello:  «Hay que abrir los ojos ante algunas cosas que vemos cada día: el dolor, la muerte, la resiliencia… y que nos hacen plantear muchas cosas como determinadas conductas y acciones de los niños que necesitan acompañamiento diario que a veces no podemos facilitar».

Y por lo que respecta a los payasos, pues también cumplen una función muy importante. «Hemos observado que reír es necesario para fortalecer la esperanza y su proceso de resiliencia en el día a día«, afirma Marta López, de Pallassos sense Fronteres.

Unos y otros hacen un gran papel, como reconoce Martín: «Como escuela esta oportunidad nos va muy bien, porque detectamos que hay mucha necesidad en el barrio».

Durante los próximos meses de diciembre y enero el proyecto se repetirá en dos centros más, el CEIP Concepción Arenal, también en Besòs-Mareme y el CEIP La Pau, en el barrio de la Verneda.

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