Una imagen de como será el nuevo centro de acogida una vez terminado. Foto: Ajuntament
Tras quince meses de obras, este mes ha entrado en funcionamiento el nuevo Centro de Primera Acogida de la Zona Franca, un espacio que amplía y mejora considerablemente las instalaciones con las que contaba el centro hasta ahora. Se ha reformado el edificio de forma integral y se ha cambiado el modelo de habitaciones comunitarias por otro un poco más acogedor para los usuarios.
El centro ofrece varios tipos de servicios a personas sin hogar y, a pesar del covid-19, ha mantenido su actividad de manera interrumpida desde entonces. Ofrece atención pública y continuada durante las 24 horas y los 365 días del año.
MÁS Y MEJOR ATENCIÓN
Después de las obras se ha pasado de un equipamiento de 1.065 metros cuadrados en una única planta, con habitaciones y literas, a otro de 2.767 metros cuadrados con espacios más amplios, individualizados y habitaciones de cuatro personas como máximo. La nueva distribución no solo es más acogedora, sino que también es más práctica para el equipo profesional.
Cuando el conjunto de las obras esté finalizado, a partir de abril de 2023, el servicio de atención diurna dispondrá de un espacio más amplio, mayor capacidad de atención y muchos más recursos para ayudar a los usuarios. Contará, por ejemplo, con un parque de duchas suficiente para la rutina diaria o un servicio de comedor con capacidad para un máximo de 100 comidas, disponible también para personas que no se alojen en el centro. Incluso está previsto un huerto comunitario para integrar un poco más a los residentes.
