La nueva estación de Sant Andreu ya funciona a pleno rendimiento. Foto: ACN
Después de tres meses de obras, que han obligado a miles de usuarios a cambiar sus hábitos de transporte para llegar a Barcelona, finalmente, el paso de los trenes de las líneas R2 y R11 de Renfe por el nuevo trazado de La Sagrera ya es una realidad desde el lunes 12 de diciembre.
El nuevo trazado implica que la estación de Sant Andreu Comtal, construida en 1854 y la más antigua de España, haya dejado de prestar servicio porque desde el mismo 12 de diciembre los trenes paran en la nueva estación de Rodalies Sant Andreu, recién inaugurada. La alcaldesa Ada Colau se ha comprometido a encontrarle un nuevo uso a la histórica estación, de acuerdo con la empresa ADIF, que es la propietaria de la infraestructura.
Con la apertura de la nueva estación, la línea Barcelona-Granollers pasará por su trazado definitivo. El nuevo edificio tiene una superficie de casi 700 metros cuadrados con las vías soterradas. En total, las obras han contado con más de 750 trabajadores y han necesitado una inversión de más de 18 millones de euros.
