Doce cooperativas de Prat han participado en el estudio.

Doce cooperativas de Prat han participado en el estudio.

Hablamos a menudo de la importancia de la llegada de grandes empresas a Catalunya. Es algo muy necesario si queremos reindustrializar el país. Sin embargo, eso de esperar a que vengan empresas de fuera no es la única manera de prosperar. Algo tan pequeño y tan local como una cooperativa también puede cambiar el mundo. Lo demuestra un reciente estudio que cifra en cerca de 33 millones de euros el valor social aportado por la economía cooperativa al Prat de Llobregat. Déu n’hi do!

Esta cifra se refiere únicamente a 2020, en plena pandemia y surge de los múltiples datos recogidos que, combinados, arrojan lo que se denomina Valor Social Integrado (VSI), una magnitud que determina como el retorno social de las entidades multiplica por siete la inversión pública recibida. Por cada euro que las entidades sociales dedican a sus propias actividades se generan otros dos de beneficio para la sociedad.

En El Prat de Llobregat, el ayuntamiento y once entidades de economía social y solidaria comenzaron a impulsar el cálculo del VSI en 2018. Entre ese año y 2019 se pasó de 28,4 millones de euros a 33,1, un 16% más. Y entre 2019 y 2020 se ha mantenido, a pesar de la pandemia.

En el estudio han participado doce entidades sociales, además del ayuntamiento:   Cooperativa Obrera de Viviendas,  CPS Francesc Palau, GATS, Fundació Cassià Just-Cuina Justa, Fundació Esperanzah, Fundació Espigoladors, Fundació Rubricatus,  Fundesplai, Saó Prat, Som Connexió SCCL, Uikú Coworking del Prat SCCL y la Cooperativa Agrícola del Prat.

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