Miembros del sindicato celebran la presentación de sus bambas. – Foto: ACN. Guifré Jordan
El fenómeno del Sindicato de Manteros es digno de estudio. Vendedores ilegales que se veían obligados a correr delante de la guardia urbana han formalizado una cooperativa para legalizar su situación y su negocio Y ahora incluso han presentado su propio diseño de bambas bajo la marca Top Manta. Cuestan 115 euros, pero hay buenas razones que justifican ese precio.
El calzado se ha diseñado en Barcelona y se ha fabricado en Alicante y Portugal. De momento, están a la venta 400 pares de bambas. El precio es como el de las bambas de marca. Con la diferencia que en este caso se han pagado precios justos por el trabajo y la distribución. De hecho, el sindicato puede mostrar la trazabilidad de cada pieza: la procedencia de los materiales y el nombre de las personas que las han fabricado.
Como cualquier bamba que ser precie, las Top Manta tienen un slogan potente: «It’s not about just doing it, it’s about doing it right» (no es cuestión de hacerlo, sino de hacerlo bien). Por supuesto, es una crítica a las grandes empresas que reivindican el sacrificio personal y los méritos propios sin tener en cuenta que el lugar donde nacieron condiciona a millones de personas.
