Este otoño será clave para el futuro de la estación de alta velocidad de la Sagrera.
Las obras en la nueva estación de la Sagrera encaran la recta final, aunque la siguiente fase es bastante compleja… Hasta el 11 de diciembre, cuando está previsto que acaben las obras, habrá cortes y alteraciones en la circulación de las líneas R1, R2 Nord y R11. No va a ser agradable porque estas líneas transportan cada día un 19% de los viajeros que usan el metro, pero no hay más remedio porque son actuaciones imposibles de llevar a cabo sin afectar a los usuarios. El consuelo es que a a partir de mediados de diciembre todo será muy diferente.
Para minimizar las alteraciones Adif ha hecho coincidir las obras de la Sagrera y las de la nueva estación de Rodalies de Sant Andreu Comtal. Y con el objetivo de facilitar la movilidad los usuarios disponen de un plan alternativo de transporte con todos los horarios disponibles en la página web de Rodalies RENFE.
El objetivo no es otro que acabar unas obras faraónicas, pero claves para el desarrollo del norte de Barcelona: la futura estación de alta velocidad de la Sagrera. Un total de 4,3 km de vías nuevas, la mitad de ellas subterráneas, que pasarán por la nueva estación, y que permitirán encajar la línea Barcelona-Granollers-Girona en la infraestructura. La estación contará con tres niveles: el inferior, por donde circularán los Rodalies, el intermedio, donde estará el vestíbulo y el aparcamiento, y la planta superior, por donde circularán los trenes de alta velocidad.
La Generalitat ha destacado que durante este tiempo movilizará numerosos recursos materiales y humanos para acelerar las obras. «Se trata de una obra muy importante a la que damos un fuerte impulso«, ha declarado Xavier Flores, secretario general de infraestructuras.
