Una imagen del Mas Brigés tras la restauración. Foto: @martamasies

Una imagen del Mas Brigés tras la restauración. Foto: @martamasies

Los masovers eran personas que se encargaban de la explotación agrícola de una finca a cambio de un porcentaje de los beneficios y de vivir allí. Con el tiempo, pasaron a ser una especie de cuidadores, que vivían en la masía y la mantenían en condiciones para cuando volvieran los propietarios. Un win-win de manual. La noticia es que la profesión sigue más viva que nunca y es una buena oportunidad, no solo para encontrar un trabajo sino para vivir de forma diferente.

Hace unos dos meses cuatro jóvenes de poco más de 20 años llegaron al Mas Brigel, en Joià (Girona) para recuperar esa profesión. Se trata de una masía de origen medieval abandonada desde los años 80 que conserva su estructura, pero sólo eso. La propietaria les ha cedido el uso durante seis años a cambio de que la rehabiliten. Mientras tanto pueden vivir y trabajar allí como si fuera de su propiedad.

Hay muchas masías y casa abandonadas en Catalunya esperando una oportunidad como esta. La página web www.lamasovera.org pone en contacto a propietarios dispuestos a rehabilitarlas con jóvenes dispuestos a hacer el trabajo a cambio de vivir allí una etapa muy emocionante de sus vidas.

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