La propuesta ha sido bien recibida por las asociaciones de municipios.

La propuesta ha sido bien recibida por las asociaciones de municipios de Catalunya.

Muchos municipios de Catalunya viven una situación límite: la ausencia de cajeros automáticos limita la posibilidad de los ciudadanos, tanto vecinos como turistas o clientes, de conseguir efectivo rápidamente. Aunque la Generalitat no tiene competencias en esta cuestión sí que ha querido intervenir poniendo sobre la mesa una proposición de ley que regule la obligatoriedad de instalar cajeros en los municipios que no dispongan de ellos. El texto ya se ha puesto en conocimiento de las asociaciones de municipios y de usuarios de banca, y también de todos los partidos del arco parlamentario. 

Según Jaume Giró, Conseller d’Economia de la Generalitat, la iniciativa es «asumible, viable y realista», y «es una manera más de seguir luchando contra la despoblación», que afecta a muchos pueblos del territorio. Y no sólo a los ciudadanos de a pie, también a las empresas y negocios que estén pensando en instalarse allí.    

La proposición prevé la obligatoriedad para los bancos de garantizar el servicio de cajero automático. En caso de que no lo hagan, se prevé que sean las propias administraciones públicas quienes garanticen el servicio y se financie mediante un fondo de garantía. Lo importante es que si se aprueba la ley, en un plazo máximo de 12 meses habría servicio 24 horas en todos los municipios y los gastos no se repercurtirían en ningún caso a los usuarios.   

El fundamento de la propuesta es que el acceso a los servicios bancarios no es una mera consecuencia de una actividad mercantil sino un verdadero derecho para los ciudadanos, y las administraciones deben garantizarlo.

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