Una enfermera prepara una dosis de vacuna.- Foto: ACN – Gemma Tubert
La luz que veíamos al fondo del túnel se hace cada vez más grande. Bajan los contagios, se multiplican, poco a poco, las vacunas, y quedan atrás las restricciones más severas. Todo parece ir por buen camino, si no se fastidia durante la Semana Santa… En cualquier caso, la Generalitat, por voz del Secretario General de Salud, Marc Ramentol, se ha comprometido a empezar a vacunar a la población general a partir del mes de abril de manera progresiva. Eso permitiría tener vacunada a una buena parte de los catalanes de cara al verano.
Por supuesto, hay letra pequeña. Y debe leerse bien. La vacunación no depende sólo de Catalunya. Madrid es quién adquiere las dosis, a través de la Unión Europea, y quién las distribuye en España. Las palabras de Ramentol hay que entenderlas, pues, en un sentido: Catalunya está preparada para administrar la vacuna al mayor número de personas en el menor tiempo posible, en cuanto lleguen las vacunas prometidas por la Comisión Europea, a partir de abril. El objetivo sigue siendo vacunar cuanto antes al 70% de la población.
Además, la Generalitat presiona a Madrid para que apruebe de una vez la vacuna AstraZeneca para mayores de 55 años, tal como han hecho los principales países europeos. Esto no tiene nada que ver con el lote de dosis defectuosas que habrían causado problemas a algunas personas, y que están inmovilizadas mientras se investigan las causas.
