Comienza la restauración de la iglesia de Sant Andreu de Palomar
La fe mueve montañas. Y también bloques de piedra. Por lo menos eso estamos viendo en la plaza Orfila, con el inicio de las obras de reforma de la iglesia de Sant Andreu. Una buena noticia, incluso para los agnósticos y los ateos, porque es uno de los símbolos del barrio.
Actualmente la iglesia presenta lesiones en la cúpula y en la linterna, los elementos más expuestos al viento, el agua o los efectos del sol, que poco a poco van desgastando los materiales que componen el edificio. El Arzobispado de Barcelona y la Generalitat se repartirán los costes de las obras de restauración, como buenos hermanos. En total, la cifra superará, por poco, el millón de euros.
PATRIMONIO URBANÍSTICO
La iglesia está protegida por su condición de patrimonio artístico y cultural. Es de planta de cruz latina, cuenta con tres naves y una gran cúpula acabada en una linterna. Se comenzó a construir en 1850, aunque hay constancia de que en el lugar ya había una iglesia de origen románico. Para levantarla se usaron piedras de Montjuïc.
Las obras de restauración se centrarán en reparar la cúpula y la linterna y en reforzar la estructura, tanto la de estos elementos como los del resto del edificio. El objetivo es que ni el viento ni la lluvia, ni el sol, puedan dañar la fe y la cultura de Sant Andreu.
