Una muestra de las piezas de cerámica que pueden verse en este sorprendente museo. Foto: TV3
¿Hay algo más divertido que descubrir un tesoro escondido? Y nunca mejor dicho, porque una nave industrial de Sant Adrià de Besòs, dedicada al sector textil, esconde un auténtico museo de arte que ya se puede visitar, con visitas concertadas.
La historia empezó durante el confinamiento, cuando los dos hermanos propietarios del negocio de telas decidieron dedicar el primer piso de la nave a la exposición de una selección de obras artísticas que habían heredado de sus padres y abuelos. Se trata de una colección curiosísima que incluye obras del pintor modernista Ramon Casas, de Sorolla o de Barceló. Pero lo más sorprendente son unas piezas de cerámica rarísimas y que sirvieron de inspiración para numerosos artistas posteriores.
Ahora, la familia propietaria de museo quiere compartir con los visitantes su tesoro y ofrecerán visitas concertadas a los interesados. La cultura siempre se abre camino.
