Una imagen de la visita guiada de Jaume Collboni a Felipe VI por el Port Olímpic de Barcelona
Habrá más cambios en el Port Olímpic, pero no serán cambios para beneficiar a los turistas, sino para recuperar el puerto para los ciudadanos. Por lo menos esa es la idea que ha transmitido el teniente de alcalde Jaume Collboni a Felipe VI, que ha visitado Barcelona con motivo de la inauguración de la Feria Alimentaria-Hostelco.
Con las actuaciones previstas el Port Olímpic se convertirá en un espacio abierto a la ciudad donde se podrá pasear y disfrutar del mar, pero también hacer deporte y trabajar. La voluntad es aprovechar la oportunidad del puerto para promover la divulgación náutica y todo lo que conlleva: actividad económica, ocupación de calidad y sostenibilidad ambiental. Todo ello, sumado a la oferta gastronómica, más mediterránea que nunca, contribuirá a recuperar el puerto para el barrio y para la ciudad.
Collboni ha destacado que 30 años después de los Juegos Olímpicos, y de la gran remodelación del puerto, es un momento perfecto para plantearse una nueva transformación. Se dan además, las condiciones propicias: el ayuntamiento ha recuperado el control de todo el espacio público y el covid ha quedado atrás. El teniente de alcalde se ha comprometido ante los medios a situar un polo de economía azul, de empresas tecnológicas y sostenibles vinculadas al mar, renovar la zona de restauración con una oferta mediterránea de proximidad e incluso a acometer una transformación profunda, que pasa, de momento, por la regeneración del fondo marítimo y las obras de protección ante el cambio climático que ya están en marcha. «Queremos abrir el port Olímpic a la ciudad de Barcelona, devolvérselo a los ciudadanos que un día lo hicieron suyo y que, en definitiva, vuelva a ser un espacio de ocio, de deporte y de actividad económica de futuro para el conjunto de la ciudad».
