El área metropolitana de Barcelona genera el 55% del PIB catalán y se consolida como motor económico de Catalunya en 2022, según un estudio realizado por la Cambra de Comerç. Pero no solo eso, los datos evidencian que fue la séptima región del mundo que mayor inversión exterior captó y concentra el 83% de las filiales extranjeras establecidas en el territorio.
La riqueza por habitante se disparó un 16,5% entre 2015 y 2019 hasta 38.911 euros. La región metropolitana tiene un PIB per cápita un 32% superior a la media europea, si se analiza la variable teniendo en cuenta el poder de compra. Aun así, a pesar de estos datos, el riesgo de pobreza se sitúa en el 21,2% de la población, una décima más que en 2016 y una mayor tasa que la española y europea. Cosa que hace pensar en una distribución desigual de la riqueza.
En la mayoría de indicadores, la economía metropolitana creció un punto por encima del resto de Catalunya, no por una razón estructural, sino porque la recuperación poscovid se inició más tarde que en otros lugares. El informe señala también que los 36 municipios de la zona concentran el 45% del tejido productivo catalán, con 110.000 empresas.
El porcentaje sube mucho cuando se habla de filiales de compañías internacionales, un 83%. En total, Barcelona es responsable de dos terceras partes del PIB que se crea en el AMB y concentra el 60% de las empresas extranjeras
