Los casales de Cornellà abren las puertas a todo el mundo

Justo cuando empieza el descanso de los escolares empieza el dolor de cabeza de los padres. ¿Qué hacer con ellos? La mejor opción es un casal de verano. Pero muchas familias no pueden permitírselo. Menos mal que hay soluciones para todo.

Durante los meses de julio y agosto alrededor de 400 niños derivados de servicios sociales disfrutarán de un espacio de ocio y de un menú saludable y equilibrado en los casales sociales de la ciudad. En julio la oferta se amplía a todos los centros, Y en agosto se concentrará en Can Padró y Sant Ildefons. Por supuesto, se pondrá especial atención en los niños que durante el curso escolar ya se benefician de ayudas de comedor por parte del ayuntamiento.

Los casales sociales tienen un carácter inclusivo en el que se pretende garantizar la continuidad de una alimentación saludable y ofrecer una alternativa socio-educativa para todos los niños y niñas y sus familias que se encuentren en situación de vulnerabilidad

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