Laura Solé y Artiz Tomas han creado su propia marca de ropa deportiva. – Foto: www.balline.es
Cuando hablamos de emprendedores siempre pensamos en gente del ámbito de la tecnología, con buenas ideas y padres dispuestos a financiarlas. Sin embargo, el Área Metropolitana está llena de emprendedores reales, de los que tienen una buena idea y la ponen en práctica, como pueden. Y esos proyectos nos gustan mucho más, porque son reales, no están pensados para ganar dinero en la bolsa sino para crear algo nuevo y ganarse la vida, si es posible. Este es el caso de dos jugadores de baloncesto de Badalona, que han creado su propia marca de ropa deportiva: Ball Line.
¿Y por donde se empieza algo así? Pues, en el caso de Laura Solé y Artiz Tomás empezó durante el confinamiento. Y empezó como una locura, dicen ellos mismos. Los dos son jugadores de baloncesto, ella de la Unió Esportiva Montgat y él de la Penya, y también son entrenadores del Círcol Catòlic. El baloncesto es su vida así que, ¿por qué no diseñar su propia ropa de deporte? Una que responda a las necesidades de un deportista y que, además, siga criterios sostenibles. Y así empezó todo.
SUDADERAS SOSTENIBLES
El primer paso fue buscar un fabricante ecológico, requisito indispensable. Mientras, comenzaron a trabajar el diseño. Aritz se ocupó del logo inicial, pero el resto es fruto de lo que podríamos llamar diseño cooperativo: amigos y conocidos encantados con el proyecto que han aportado su granito de arena. Otro amigo se ocupó de la estampación, también ecológica, con una impresora que funciona con energía solar.
Una vez acabado el producto, había que colocarlo. Internet ofrece aquí una gran oportunidad a las jóvenes marcas. Laura puso en marcha la tienda online www.balline.es donde se pueden adquirir todas las prendas: chándales, pantalones, camisetas, sudaderas, calcetines y bolsas de tela ecológicas. Pero ahora también se pueden adquirir en algunas tiendas, como Jordi Roig Esports, de Badalona.
El proyecto arrancó hace pocos meses y Laura y Aritz ya están muy satisfechos con la recepción. A los aficionados al deporte les gusta la ropa, y les gusta que sean deportistas quienes la diseñen, y que sea sostenible. Un buen comienzo para un buen par de emprendedores.
Una muestra de las camisetas Ball Line.
