Los minoristas con tiendas de más de 400 metros cuadrados pueden acceder a 2.500 euros.
Parece una quimera abrir un negocio en los tiempos que corren, pero a lo mejor no es tan mala idea viendo como pinta el mercado laboral, y las ayudas que la Generalitat pone sobre la mesa para los verdaderos emprendedores. El importe máximo de las ayudas, que en total suman 1,6 millones de euros, será de 5.000 euros, hasta el 50% del coste y serán para actuaciones de 2.000 euros como mínimo. Se pueden solicitar desde esta semana en el Canal Empresa de la Generalitat, hasta el 31 de diciembre o hasta que se acaben las existencias.
Vamos con las limitaciones. Las ayudas están destinadas a comercios situados en la trama urbana, en un casco antiguo y deben alcanzar, como mucho, el 50% del capital necesario. Esto afecta a cualquier negocio a pie de calle, y también a paradas de mercados, tanto sedentarios como no.
El requisito para las nuevos negocios es que sirvan para sufragar los gastos como consecuencia de la compra, alquiler o la concesión administrativa. En cuanto a las reformas incluidas en el programa, van dirigidas a tiendas a pie de calle con diez años de antigüedad y paradas de cinco, por lo menos.
