La Fundació d’Atenció a la Dependència Sant Joan de Déu, con la colaboración de Cáritas Diocesana de Barcelona, ha formado a 665 personas, entre 2012 y 2018, para que puedan dedicarse a cuidar a domicilio y de forma profesionalizada a personas con pérdida de autonomía personal, ya sea por problemas derivados del envejecimiento o por procesos de salud agudos o crónicos que puedan afectarlos en cualquier momento de la vida.

El programa formativo se enfoca hacia la inserción laboral de personas en situación de riesgo de exclusión, con el objetivo de generar empleo de larga duración.

TRABAJO ASEGURADO
La encuesta a 350 de esos alumnos revela que el 65% ya están trabajando. Se trata de personas que proceden de hasta 24 nacionalidades diferentes, mayoritariamente de Honduras y Colombia.

Con el servicio de atención domiciliaria no solo se garantiza una buena atención a las personas en situación de dependencia sino que la organización vela para que los contratos sean de larga duración. Lo más importante es garantizar empleo estable, y el compromiso de las entidades es que todas las personas que pasan por el curso puedan tener un trabajo digno.

Otro resultado de esta acción de inserción constata que durante el proceso formativo, de 111 alumnos que se encontraban en situación administrativa irregular, 58 de ellos han conseguido regularizar su situación.

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