El Open Arms espera un motor nuevo.
El barco de rescate de la ONG Open Arms, ha conseguido llegar al puerto de Barcelona después de desembarcar a 382 migrantes en un puerto italiano. Sin embargo, le ha ido muy justo, porque el barco acumula bastantes daños y apenas superó una inspección de más de doce horas en Italia. Tras 50 años y más de dos vueltas al mundo parece que sus días en el mar están contados, a no ser que haya cambios sustanciales.
MÁS DE 400.000 EUROS
En enero la ONG de Badalona ya inició una campaña apelando a la colaboración ciudadana para reparar el motor del buque y, a la vista de las circunstancias, parece que el dinero se invertirá en una nueva embarcación. Por el momento se han recaudado 425.000 euros, una cifra todavía alejada del presupuesto necesario para comprar uno nuevo y adaptarlo para rescatar personas, unos dos millones y medio de euros. La alternativa pasaría por cambiar el motor entero, que costaría unos 800.000 euros.
Pese a las dificultades, el fundador de Open Arms, Òscar Camps, confía en reunir el capital necesario gracias a la solidaridad de la gente y poder volver al mar dentro de dos meses, más o menos. En quién no confía tanto es en el Gobierno de España ni en la Unión Europea, quienes se llenan la boca hablando de solidaridad, pero colaboran más bien poco, aun al contrario en bastantes ocasiones. Si el Open Arms vuelve al mar será gracias a la solidaridad de la gente.
