Una de las tortugas se dirige al mar después de ser liberada. Foto: Carola López / ACN

La Fundación CRAM dejó en libertad el domingo en la playa de El Prat de Llobregat cuatro tortugas marinas recuperadas en el Centro de Recuperación de Animales Marinos. La vuelta al mar de estos animales en peligro de extinción se celebró con una gran fiesta familiar que ha reunió a unas dos mil personas. Los más pequeños pudieron gozar de un espectáculo, talleres y actividades relacionadas con la conservación marina. Las tortugas bobas liberadas tienen entre 10 y 35 años y fueron capturadas accidentalmente por pescadores de arrastre. La más veterana es Amparo, que pesa 29 kilos. Ella fue la primera en poder volver a nadar en mar abierto. Su regreso desató la euforia entre el público.

La fiesta comenzó alrededor de las diez de la mañana justo delante de las instalaciones del CRAM con actividades para toda la familia. Los educadores del Centro de Recuperación de Animales Marinos explicaron qué tareas realizan, concienciaron a los más pequeños sobre cómo deben cuidar el medio marino y les explicaron qué amenazas ponen en peligro la supervivencia de las tortugas marinas. Además, los asistentes también descubrieron cómo trabajan los especialistas de la Fundación CRAM para rescatar a una tortuga marina.

WhatsAppEmailTwitterFacebookTelegram