Los alumnos recién llegados se distribuirán equitativamente en los centros 

La segregación es la gran amenaza que se cierne sobre la escuela pública catalana. Por eso es tan importante el pacto que han firmado más 100 ayuntamientos catalanes y la Generalitat para garantizar la calidad de la enseñanza y la igualdad de oportunidades en los centros educativos.

Gracias al decreto aprobado los alumnos recién llegados podrán asistir a cualquier centro, sea público o concertado. Así se evitará la masificación en determinadas escuelas. El trabajo conjunto entre la Generalitat y los ayuntamientos facilitará una redistribución equilibrada.

El plan también prevé medidas como el establecimiento de una proporción máxima de alumnado con necesidades educativas para un centro de la misma zona, una oficina electrónica de preinscripción o más protección en centros de alta complejidad.

MÁXIMAS GARANTÍAS
Para garantizar la gratuidad de la enseñanza el pacto mejorará la financiación de los centros, tanto públicos como concertados, y discriminará positivamente los colegios y las familias socialmente menos favorecidos, con el objetivo de garantizar unos estándares de calidad equivalentes y que las cuotas no se conviertan en un factor de segregación.

Generalitat y ayuntamientos se han comprometido públicamente a priorizar el proyecto educativo y la igualdad por encima del derecho a que las familias decidan los compañeros de sus hijos.

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