Taller del Centre d’Iniciatives per a la Reinserció (CIRE).
Los centros penitenciarios también contribuyen en la lucha contra el Coronavirus. Los talleres fabricarán 32.000 uniformes sanitarios para los hospitales. Se trata de un encargo especial de la Generalitat para dotar de ropa de trabajo a los profesionales de la sanidad jubilados, los acabados de licenciar y los estudiantes de último año, a quienes se les ha pedido también una incorporación inmediata durante la emergencia.
La producción se lleva a cabo en los centros penitenciarios de Quatre Camins, la Roca del Vallès, Brians 2, Sant Esteve Sesrovires, en el Baix Llobregat, y la prisión de Ponent, en Lleida.
En realidad, los centros ya fabrican uniformes sanitarios para el Institut Català de Salut desde 2008. Concretamente, confeccionan anualmente 430.000 unidades de diferentes piezas de ropa de hospital: batas, pantalones, mantas, toallas, sábanas o camisones.
Además, el centro penitenciario de jóvenes, en la Roca del Vallès, está fabricando desde la semana pasada mascarillas para los hospitales catalanes. Un total de 20 internos, en dos turnos, trabajan en la producción de estas mascarillas, y producen unas 3.000 unidades diariamente.
Los internos de las prisiones trabajan bajo la dirección del Centre d’Iniciatives per a la Reinserció (CIRE).
Bata para el Institut Català de la Salut, fabricada en los talleres.
