Una imagen de los primeros adjudicatarios de las viviendas públicas para mayores.
Hace pocos días el ayuntamiento de Santa Coloma ha entregado a las personas adjudicatarias las llaves de las 48 viviendas públicas para personas mayores de 65 años. Los pisos son en régimen de alquiler y están ubicados en el edificio situado en la confluencia de las calles Almogàvers y Lareda, el antiguo espacio que ocupaba la escuela Miguel Hernández, en desuso por el cierre de la escuela hace ya 20 años.
Esta es la primera promoción de vivienda pensada para entender las necesidades de la gente mayor, un proyecto conjunto en el que han participado asociaciones como SOS Gent Gran o Favgram y que tiene como principio fomentar la autonomía de los residentes y su interrelación social para lograr un envejecimiento activo.
43 de los pisos de la promoción son del tipo accesible para una o dos personas. Disponen de una zona abierta formada por una sala comedor-cocina, una habitación doble, un baño y una terraza. Los otros 5 son de tipo adaptado, para una persona con problemas de movilidad reducida, con una sala comedor-cocina, una habitación doble y un baño accesible.
El alquiler se adaptará a los ingresos de las personas adjudicatarias y será como máximo el equivalente al 25% de los ingresos de la unidad de convivencia, con un máximo de 350 euros mensuales.
En la planta baja del edificio se ubicará próximamente un centro de día con una treintena de plazas.
