Barcelona y el Área Metropolitana comparten muchas cosas, pero todavía no comparten motocicletas de alquiler por minutos. Se trata de un medio de transporte en auge, como el uso de bicicletas y patinetes, muy útil para los ciudadanos que se trasladan en moto. Hasta ahora, Barcelona se hallaba en un camino sin salida que impedía hallar una solución, pero esto podría cambiar en breve.
El problema es la limitación de las licencias en Barcelona, 7.000 motos repartidas entre los diferentes operadores. Para superarlo AMB ha propuesto ampliar el terreno de juego al Área Metropolitana, cosa que permitiría ampliar el parque de vehículos y, a la vez, facilitaría la comunicación entre las diferentes ciudades del Área Metropolitana.
No será fácil poner de acuerdo a todos los municipios, pero AMB ha puesto sobre la mesa lo que podría significar una pequeña revolución: un sistema de regulación metropolitana, para las motos, en principio, pero que también podría ser un punto de partida para regular el uso de patinetes eléctricos.
