Jubilados y colectivos vulnerables cuidan los huertos urbanos de Can Zam.
Los huertos urbanos son una buena forma de mantener entretenidos a los jubilados, pero pueden ser muy útiles para los jóvenes, también. En Santa Coloma creen que son el lugar perfecto donde enseñar a los niños a apreciar la agricultura urbana y ecológica. Con ese objetivo se ha puesto en marcha el Programa Educativo del Huerto Urbano y Ecológico de Can Zam, el primer espacio educativo dirigido a las escuelas de la ciudad. En junio se hará una prueba piloto con dos centros educativos de la ciudad y, luego, cualquier escuela podrá participar en el programa.
Antes de visitar el huerto los alumnos prepararán trabajos sobre agricultura ecológica, el oficio de payés o la importancia del consumo de productos de temporada. Ya en el huerto, podrán abordar la cuestión sobre el terreno.
EL HUERTO DE CAN ZAM
El espacio es una superficie total de algo más de 1.000 metros cuadrados que cuenta con 18 parcelas, espacios de compostaje, un hotel para insectos y un jardín mediterráneo. Se trata de una instalación abierta a la ciudadanía donde se pueden hacer visitas y actividades dirigidas a centros educativos, colectivos y entidades varias.
El más importante de los proyectos vinculados al huerto es la cesión de parcelas a jubilados, personas en paro y colectivos vulnerables de Santa Coloma, que son los encargados de velar por el cuidado de los huertos urbanos en funcionamiento
